Trabajo remoto, transformación cultural y digital
Si buscas uno de los máximos beneficios laborales en la actualidad podría ser uno tener un trabajo con horario flexible y más en temporadas que es vital estar en casa, cuando hay mil cosas que hacer, pero al mismo tiempo se deben entregar pendientes de la oficina, y conseguir lo anterior no es imposible si logramos cambios con una transformación cultural y digital.
Se puede proponer una forma diferente de pensar, de trabajar, donde la flexibilidad no se limitara a dar “permisos” para atender un compromiso familiar o una emergencia personal, sino que también se tratara de lograr tiempo de calidad, donde los colaboradores aprendieran y disfrutaran desde la oficina o trabajando de forma remota desde casa.
Ciertamente esto puede cambiar ya que la dinámica laboral está evolucionando y hoy en día nos gusta trabajar cada vez más donde somos más productivos, rentables y hasta respetuosos con el medio ambiente ya que el rendimiento se mide en función de resultados y no simplemente por una presencia física en el lugar de trabajo.
Ser flexible y productivo
Los medios digitales facilitan la conciliación laboral-familiar por la flexibilidad que permiten. Contrariamente a lo que se pensaba hace años, la flexibilidad no está reñida con ser menos productivo, al contrario, la posibilidad de ajustar horarios y de ejercer múltiples roles laborales acaba redundando en una mejora de las tasas de productividad de las empresas.
¿Por qué los empleados se pueden preocupar por el trabajo flexible?
El trabajo flexible es buscado para obtener un equilibrio entre la vida laboral y personal siendo esta razón tan solo uno de los muchos motivos válidos. Las personas tienen diferentes ritmos de productividad, personalmente trabajo mucho mejor desde casa y por las horas del final del día. Las mañanas son especialmente buenas para enfocarme en cosas que requieren atención al detalle o pensamiento creativo, y al final del día para tareas que requieren mayor avance en sus procesos. Con esto quiero decirles que un colaborador puede ser eficiente entre las horas de oficina tradicionales de 8:00 a.m. a 6:00 p.m., otros pueden encontrar que hacen más cosas antes de las 9 a.m. de lo que nunca podrían hacer a primera hora de la tarde. Aún más podrían ser nocturnos productivos que son capaces de lograr grandes resultados. Pero todo esto me plantea una pregunta …
¿Por qué no todas las empresas se adaptan a ofrecer trabajos remotos?
No es culpa de la tecnología. El software de colaboración en equipo y las herramientas de gestión del rendimiento conectan a personas de todo el mundo para organizar objetivos y colaborar de forma remota. Entonces, ¿qué sucede en el camino? Se necesita un cambio en nuestra cultura tradicional de cumplir horarios y marcar entradas y salidas de las oficinas. Adicional a la falta de experiencia en cómo administrar a las personas de forma remota, si la naturaleza de nuestro trabajo nos permite realizarlo desde casa, la transformación cultural y digital es la clave para lograrlo, educar a las empresas haciéndoles ver las bondades de poder tener personas mas productivas y felices con su entorno de desarrollo.
Pero el cambio organizacional no es fácil, se necesita tiempo y esfuerzo pero al final, los resultados darán sus frutos. Con ayuda de la transformación tecnológica que trae una informática más inteligente y una correcta cultura digital, se puede conducir a un mayor compromiso de los colaboradores, que ganan en flexibilidad, al poder trabajar desde cualquier lugar, sin que esto haga mella en su productividad, sino todo lo contrario.
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